Las ralladuras y arañazos en la carrocería del coche constituyen un gran problema estético para muchos conductores, principalmente porque son difíciles de reparar, por su elevado coste y porque en muchas ocasiones son terceros las que las provocan y no existe oportunidad de contactar con ellos para una reparación.
Golpes, roces con otros coches, al aparcar o simplemente desalmados que se ensañan con los coches ajenos constituyen las principales causas de que el vehículo pueda lucir los tan temidos arañazos en la carrocería. Si se trata de grandes destrozos no nos quedará más remedio que llevar el coche al taller, pero para pequeños arañazos existe en el mercado una solución que puede sacar de más de un apuro. Se trata de un rotulador para disimular las rayas en la carrocería, tanto los rasguños como los que son un poco más profundos.
El funcionamiento de este rotulador es bastante sencillo, basta con agitarlo y pasar la punta sobre el arañazo, habiendo lavado previamente el vehículo para eliminar cualquier rastro de suciedad, que dificultaría la aplicación del producto; a continuación se debe limpiar el líquido y los restos sobrantes con un paño, dejar secar al aire libre durante unas veinticuatro horas, y el problema estará solucionado. Es preferible que durante ese tiempo el vehículo se exponga al sol, porque los rayos ultravioleta hacen que su efecto reparador sea más profundo y duradero. Se compone principalmente de resina, que actúa como una capa protectora que durará como la pintura original. Como es transparente sirve para todo tipo de carrocerías y pinturas, adaptándose a cualquier modelo de vehículo.
Si se trata de pequeños arañazos, bastará con una sola aplicación, pero para muescas más profundas habrá que realizar las aplicaciones que se consideren oportunas, siempre respetando los tiempos de exposición y secado. Eso sí, hay que tener en cuenta que si el problema es muy profundo, si tras varias aplicaciones con el rotulador no se ha solucionado, se tendrá que utilizar la pintura del coche para que la rascada quede en perfectas condiciones.
La mayoría de los conductores siempre llevan uno de estos rotuladores a mano, pues son de gran ayuda en un primer momento cuando se descubre el temido arañazo, y porque son muy fáciles de utilizar en cualquier lugar. También por su precio económico (en torno a los 25 euros) y su relación con unos resultados más que aceptables. Con la crisis actual es una buena alternativa para disimular algún que otro roce no deseado en la chapa del automóvil.
Estos rotuladores reparadores pueden adquirirse fácilmente por Internet, tanto en páginas web especializadas en motor y automovilismo como en otras donde se venden todo tipo de artículos. Asimismo, se encuentran también en tiendas especializadas en recambios para coches y en talleres mecánicos. Siempre es preferible comprar el producto en lugares especializados y no en bazares, donde suelen venderse imitaciones que más que resolver el problema pueden agravarlo y hacer más evidentes los daños en la carrocería.
Las ralladuras son de limón, lima o afines.