El modo más simple de limpiar su coche es de visitar el túnel de lavado, pagar por ello y acabar en unos minutos, pero normalmente no es la manera más adecuada.
El lavado de su coche en un túnel de lavado automatizado sólo debería hacerse como último recurso, pues es una manera de dañar la pintura delicada de su automovil quiera o no.
La mejor manera de limpiar el coche es a mano. Lejos de ser aburrido o difícil el trabajo, el lavado puede ser muy terapéutico, y cuando lo hayas hecho correctamente, los resultados pueden ser muy satisfactorios.
Hay unas cosas de las que necesitará disponer antes de comenzar:
En primer lugar usted necesita cubos, y no sólo uno, sino dos.
Consiga un buen producto para el lavado, deje que le recomiende un profesional o infórmese correctamente sobre las mejores marcas según su país.
Son muy recomendables los guantes de microfibras, especialmente para quitar el polvo o para el secado, con ellos se consigue un brillo único gracias a las microfibras.
Bajo ninguna circunstancia se debe utilizar jabón líquido, ya que contiene ingredientes que atacan la monocapa brillante de su pintura y con el tiempo mata el brillo.
Su primer punto es rellenar los cubos con agua caliente o fría (no hay diferencia, salvo en sus manos) y la cantidad recomendada de producto de limpieza.
Su segundo segundo paso es enjuagar la aplicación anterior, asegurándose de que queden restos de suciedad.
Normalmente, no debe usar la esponga tradicional amarilla que toma suciedad del fondo del cubo, puede obtener mejores resultados con un guante de lavado. La razón de esto es que una esponja tiene una superficie plana que puede recoger los festo de tierra o arena y al frotar puede causar arañazos que afearán su pintura. Un guante de lavado evita la captura de esta suciedad.
Ahora que dispone de sus dos cubos y un guante de lavado, es hora de ponerlos a un lado y preste atención a preparar el auto para el lavado.
Lavar el automóvil utilizando una manguera o cubos de agua.
Si se utiliza una manguera, el flujo debe ser como la lluvia sobre el coche, en lugar de un fuerte chorro de agua, ya que esto provoca la presión de la suciedad sobre la pintura.
Utilizando un guante o esponja suave en su defecto, limpie las ruedas con un limpiador de ruedas o con una mezcla de su producto de lavado de forma que elimine toda la suciedad suelta bajo los arcos o radios de la rueda.
Con el coche mojado, empezar en la parte superior y trabaje hacia abajo con su guante de lavado, enjuague en el segundo cubo con regularidad.
Trace arcos de lado a lado sin presionar excesivamente excepto en manchas difíciles.
Cuando haya limpiado todo el coche, vacíe su cubos y utilice una manguera para enjuagar el automovil.
Ahora tenemos que secarlo:
Después de lavado a fondo y ya eliminado cualquier resto de espuma de jabón, es el momento de secar la pintura.
Muchas personas no realizan este paso, prefiriendo dejar que se seque solo. Esto provocara que el agua al secar cree parches, viendose el coche poco limpio a terminar de secarse.
Una vez más, la tradición exige el uso de una gamuza de cuero que hará bien su trabajo si olvidar algo relativamente nuevo que va mejor que es la toalla de microfibra que absorve mucho más que una gamuza, por lo que secará más rapido y sin cansarse tanto.
Si adquiere una toalla de microfibras o guante de microfibras, el secado se hace sencillo y obtiene un excelente acabado.
Para las ruedas utilice una toalla de microfibra diferente.
La siguiente fase es opcional, se trada de el pulimento.
No se debe pulir el coche con cada limpieza, sólo debe hacerse en torno a cuatro o cinco veces al año.
Decida si el coche necesita ser pulido, tome como referencia la necesidad cuando el agua de lluvia o el del lavado forma pequeños charcos o «Bordones» en la pintura.
Dependiendo de la edad del automovil, hay un paso que se debe insertar entre el secado y el pulido del coche.
En otros artículos anteriores explicamos cómo eliminar los arañazos y rasguños de la carrocería.