Todos hemos deseado alguna vez poseer un coche de colección, esos hermosos diseños retro que enloquecen a todo fanático del automóvil. Muchas veces las personas concretan este deseo y terminan experimentando la mayor equivocación de sus vidas.
Por ello, es de suma importancia tener presente todos los detalles y cuidados que requieren los vehículos antiguos.
El motor es la cuestión
Lo primero que se debe corroborar es el funcionamiento del motor y considerar siempre un cambio, que es lo mínimo que el coche va a necesitar para funcionar correctamente. Aquí hay que prestar atención a la continuidad o no de la fabricación del mismo, así como las alternativas en caso de ser difícil de conseguir los repuestos. También es muy interesante contemplar el precio que conllevan los arreglos necesarios, teniendo en cuenta el costo del mecánico, imprescindible en estos casos. Aún así, el motor podría llegar a estar en condiciones. Más allá de eso, contabilizar los posibles gastos generados por cualquier avería en el motor durante el andar es básico. Una vez verificado este punto, se debe proceder con otras cuestiones, independientemente del deseo de poseer ese coche de colección tan preciado.
Lo exterior también importa
Otro punto a considerar antes de comprar el maravilloso auto de colección es la condición externa en la que se encuentra. A veces puede tomarse como un detalle menor, la corrosión en la chapa y la pintura, cuando un problema de óxido es una fatalidad en cualquier coche, ya que suele no tener una solución permanente y su reparación será por demás costosa. Entonces, ¿qué hacer si aún se desea conservar el vehículo? En primer lugar consultar al mecánico de confianza los arreglos posibles y su correspondiente gasto, además del tiempo de duración de la reparación. A veces comprar un auto antiguo, puede ser un gran error.