En muchas ocasiones cuando se está conduciendo, la atención es totalmente fundamental para que los accidentes puedan prevenirse. Por tal motivo, manejar con somnolencia se transforma en un acto arriesgado que conlleva a consecuencias peligrosas.
Consejos
- nunca conduzcas si te encuentras demasiado cansado como para hacerlo, dado que lo mejor es que te quedes en donde estás, dormir y después conducir. De esta manera, no solamente velarás por tu seguridad, sino también por la de los demás.
- en el caso de que tengas que hacer un viaje de distacia larga o media, se recomienda que la noche anterior duermas aproximadamente seis horas, puesto que descansar bien es fundamental para que mantengas un estado de alerta al momento de manejar.
- si debes viajar muy temprano, hazlo en las mejores condiciones, como por ejemplo desayunando bien para darle al cuerpo la energía suficiente y no te sientas apático y cansado.
- si conducirás a una distancia larga luego de la cena, se recomienda que comas ligero y evites el alcohol. De esa manera, tu cuerpo no tendrá que trabajar mucho para digerir la comida, evitando a su vez la somnolencia que sientes cuando comes en cantidades grandes.
Para poner en práctica
Si bebiste mas de lo que debías o consumiste algún medicamento sedante, evia conducir porque estarás más propenso a quedarte dormido al volante y ocasionar accidentes fatales. Por otro lado, regula siempre la temperatura del coche para que se encuentre agradable pero no muy caliente, ya que las temperaturas altas fomentan el sueño.
A su vez, coloca el asiento en una posición que te ayude a estar enfocado en la conducción y que puedas estirar las piernas romper con la monotonía y favorecer la circulación. Si sientes cansancio o sueño mientras manejas, hazte a un lado de la carretera y descansa en lo posible media hora para recobrar algo de energía y poder llegar a destino en condiciones óptimas.
Autora: Flavia Porro