Lo raro es que no se haya inventado antes: cuando nos vemos obligados a dejar al perro en el coche, sobre todo en verano, nuestro canino amigo queda expuesto a unas temperaturas que, algunas razas, pueden sobrellevar de muy mala forma.
¿Qué hacer? Obviamente, las garras de un perro no pueden encender el coche y activar el aire condicionado (las garras es el único obstáculo para más de un perro, ya que la inteligencia del animal le basta y le sobra para activar el aparato). Si no estamos al lado mismo del automóvil, el animal tampoco tiene cómo avisarnos.
Un elemento de seguridad
Entonces, ¿ha de resignarse nuestro perro a dar una nueva dimensión a las palabras “perrito caliente”? ¡No! ¡Llega Dog Caller al rescate! Es un mecanismo muy sencillo que aúna en el collar un termómetro y una tarjeta SIM que envía un mensaje al número de móvil que deseemos en cuanto la temperatura supere el nivel establecido.
El inventor, Aaron Starkman, de Rethink Canada, estuvo a muy poco de perder a su mascota un día de calor. El coche estaba al sol y el perro al borde del golpe de calor. Es por eso que se decidió a desarrollar el Dog Caller.
Llegará al mercado en 2013
El fabricante del gadget, Rethink Canada, tiene previsto lanzarlo para el año que viene a un precio de 20 dólares.
Tal vez este invento llegue ya muy tarde para el hemisferio Norte, donde ya el invierno se va adueñando del clima y las temperaturas no suponen un peligro, al menos en lo que al calor se refiere.
Pero no es así en el hemisferio austral, donde está a punto de entrar el verano y, con él, unas temperaturas a veces excesivas para nuestras mascotas. Pensemos en ellos: lo que necesitan no es un hueso de goma ni una pelota: lo que de verdad les hace falta es este elemento de seguridad que nos evitará disgustos y nos aportará mucha tranquilidad.